Nacer sin tiempo
es un problema
muy habitual
entre nosotros
Nacer de pronto
como los muertos
del barro azul
de sus entierros…
Read MoreNacer sin tiempo
es un problema
muy habitual
entre nosotros
Nacer de pronto
como los muertos
del barro azul
de sus entierros…
Read MoreYo dije hola
Y tu que adiós
Te pedí un beso
Se te olvidó
Hay quien mira el cielo
Buscando a Dios
Yo busco al horizonte
Y se me perdió…
Read More¿Cuál es mi elemento?
Si el mar me ahoga
Si el fuego me calcina
¿Cuál es mi materia?
Si la tierra me hunde
Si el viento me pierde…
Read MoreYo soy el único que conserva los caminos,
las llegadas, los atajos y los escondites,
nada tiene memoria de mí…
Read MoreQue tirita con el frío o cuando esta solo
que se adormece con un beso
o se cuelga de un abrazo
que suda con el sol y las mujeres…
Read MoreViento,
Adalid de marineros y cantores,
Cómplice del pan y del café.
Artesano del mar y las montañas,
Celestina de árboles y flores.
¡Levántate!
¡Levántame!
¡Levántanos!
No me esperaba la muerte
Fuerte
Y rápido, pero rápido soy
Y fuerte
¡Ay, pobre muerte!
Decidida a rodar
Exiliada de memorias
Di contigo entre humaredas
En una carpa nosédonde
Pintando noséqué
Tejiendo nosécuando
Te encontré sin tus dos ojos
Llena de musgo hasta las sienes
Con la escarcha de tus montes
Y la sal de tus desiertos
Partiéndote los labios
Cuando te vi te encabritabas
Como un volcán de cobre y vino
Sangrando Chile por las grietas
Y le rasgabas a un charango
Ventoleras
Gracias a tu vida
Que me ha dado tanto
Me dio tus manos
En tus manos la guitarra
En la guitarra tu canto
En tu canto mi canto
Telúrica
flor desangrada
Violenta
Violeta Parra
Más abajo de mi calle,
Más adentro de mi cuerpo
Y más afuera de mi casa
El camino se tiende sin muchas pretensiones,
Tan gris y tan somnoliento como acostumbra.
Lo camino con otra gente,
Los rostros tan familiares y desconocidos
Como la sombra larga tras de mí,
Imitando mis pasos,
Queriendo ser yo,
Robando mí presencia,
Mi luz, mi morada.
Si me hablan, hablo
Si me preguntas, contesto
No acepto callarme las preguntas
Y respeto el derecho a callar respuestas.
Me dejo tocar poco
Pero se nota rápido si dejo
Toco menos aun de lo que dejo
Y toco con todo lo que tengo
Tengo inscrito de fábrica y por vida
Que compartir el pan y las heridas
Es una bella forma de amar
Y esta circunstancia
Es la principal fuente de fallos
Y de angustias
Si alguna vez parece
Que no funciono
Que me quedo inerme y sin reparo
No me apagues y me enciendas
Enciéndeme una y otra vez
Arder es la única razón que me gobierna.
Te cuento que en mis ojos
Siento vibrar la noche
Que aguza melodías
Y afina el silencio
Te cuento que con las manos
Toco un cuerpo necesario
Un cuerpo finísimo y sincero
Que huele a melancolía
Me da su beso funerario
Toco sus senos en agonía
Devoro el espacio de su sombra
Y oigo su canto tiritante
Le araño la cara indefinida
Con mis alas aun sangrantes
En su piel de viejas rosas
Y el sabor a muerte de sus labios.
No hay bocas pardas ni rojizas
Que exhalan humo como niebla
Ni roncas notas que se lavan
El rostro en copas de licor
Por bandoneón existe apenas
El frío aliento de la tarde
No hay desnudez de la guitarra
Ni arpegios claros de mujer
Extraño entonces como brota
De mi garganta y de mi piel
Este arrabal de noches tristes
Hediendo a alcohol y a poesía
La luz desdibuja
Figuras desnudas que descansan
Atormentadamente juntas y avanza
La noche que les embruja
Los rostros pálidos
Y el corazón herido
Y algún recuerdo cálido
Que creía perdido
Relato esta historia ante ustedes
Señora silla, señora sombra, hombre sin vida
O espejo o héroe o huida
O simplemente mujeres
Frío, tortura o asedio
Y también desencanto o tedio
O ceguera, dolor o silencio
O simplemente tiempo
Un nombre, una etiqueta para el recuerdo
Un souvenir de nuestro paso
O simplemente el trastornado espacio
De mi cuerpo.
Me encontré un mes roto por la calle
Un abril sucio, maloliente, florecido
Un abril de lluvias tempranas
Algo mohoso por la humedad
De sus propios cielos bienhechores
Para tomarlo tuve primero
Que espantar gatos hambrientos
Y palomas rapaces casi ciegas
Cuyos ojos lagañosos confundían
Un mes con migas de pan, o con cotufas
Que torpes son las palomas a veces
Y los gatos, y el hambre
Y todos los hombres que caminan
Y no se paran a ver un abril perdido
Egoístas y tranquilos mientras tienen
Su propio abril apretado en el bolsillo
Sin saber a que misterio se refiere
Este abril caído en desgracia
Lo pongo en venta a quien me lo robe
A quien me lo apueste
A quien me mate y lo arranque de mis manos frías
Que no se puede ganar un abril
Tan maltratado de manera honesta
O quizás lo suelte descuidado
Porque lo mío son agostos y eneros
Y algún que otro octubre
Quizás.
Soñé un sueño terrible
Me vi de pronto allá bajo
Sobre el muelle
Era un pobre humano
Uno de esos seres lánguidos
Bípedos
Tétricos
Esdrújulos
Triste, borracho, sucio
Dormía entre botellas
Y otros hombres
Me derramaban cerveza
Y me manoteaban la cara
Yo huía tambaleante y gritaba:
“! Ay, mis tristes uñas de madera!”
“! Ay mis párpados profundos con su herrumbre!”
Me sentí al borde de la locura.
Pero desperté y me di cuenta
De que todo había sido sueño
El mundo era mi mundo
Las gaviotas seguían
Picoteándome las alas
Desmenuzando mi carne
Y yo aún luchaba por volar.
Ahora ando con zapatos desgastados
por la calle
que inmoralidad
con sombreros de mentira
y el cabello alborotado
agarrando a una muchacha imaginaria
por el talle
y recordando los cuerpos que aun
no he tocado