Ojitos, mi primera mascota..
Después de mucho pedir por un perro, llego a mi vida a mis 4, casi 5 años. No vino solo, a nuestra vida llegaron 2 hermanitos: Ojitos y Manchitas, creo que los nombré yo de hecho, ojitos enamoraba con sus ojos y manchitas tenía manchas en los suyos, sencillo jeje. Lamentablemente Manchitas tuvo un paso corto por nuestra vida, aunque muy aleccionador pues un día mi mamá echó desinfectante en el piso y en el corto tiempo que fue a buscar el trapero/coleto para limpiar, Manchitas se lo lamió todo. Recuerdo el desespero, recuerdo que lo llevaron al veterinario y que no había nada que hacer, murió.. Nunca se me hubiese ocurrido que un perro se tomara una sustancia así pues “saben feo”, pero si, aprendí a mi corta edad a no dar eso por sentado.
Quedo Ojitos, no recuerdo si el estaba triste o no, aunque se que era una preocupación de todos.
En la casa donde vivíamos en Turmero el estaba en el patio o en el porche, y ahí recuerdo jugar con el y probar su perrarina por curiosidad jeje. Recuerdo que era muy celoso, especialmente conmigo y por eso odiaba a Alba, mi amiga más cercana de la urbanización, a ella le ladraba especialmente fuerte y recuerdo una vez donde se se escapó del porche cuando yo estaba saliendo a la calle y pasó de largo de otra de mis amigas porque se fue directo a morder a Alba (le tenía ganas desde hacía rato), la marca de ese colmillo la llevó al menos hasta sus 15años que fue la última vez que la vi (un tiempo después su perro me mordió a mi, karma). Me dolió mucho dejarlo, aunque ciertamente en ese entonces con 8-9 años no dimensioné todo lo que significaba para el. Me alegró la mejoría que hubo en su vida luego.
Xochilt Sucre